El mercado del mal

No sé si alguna vez se han puesto a pensar o al menos han debatido con alguien sobre el capitalismo y lo que realmente hace nuestra cultura de consumo desmedida. Yo sí he tenido la desdicha de hablar sobre el tema mucho, y digo la desgracia porque a veces es mejor morir ignorando ciertas cosas.

Uno a veces compra sin querer un producto buscando en internet, con solo hacer una búsqueda, como por ejemplo buscar porno, si la gente no buscase tanto porno en internet seguramente no habría mercado para el mismo y este desaparecería, pero el tema es que lo seguimos buscando ya sea por placer o curiosidad.

El asunto no es que exista ni que la gente lo busque, o lo usa, sino aquellas cosas que uno sabe que están penadas por la ley y que son ilegales y que aún así aparecen en internet como si nada, como los pederastas y ese tipo de pornografía que es ilegal. :S:S:S:S que mal. Osea, hay que estar bstante trastornado pienso para consumir eso, y más aún para producir eso.

Sin embargo hay una tendencia en los últimos años de internet que está tomando un rumbo todavía más siniestro y digo siniestro por no decir que da más nauseas de lo normal que es vender productos con imágenes sexuales a los niños.

Soy un gran fanático de los juegos de rol y rpgs y los he jugado, de hecho los sigo jugando a mis 30 años de edad, pero últimamente me sorprendí cuando fui a ver un juego que parecía un tanto erótico, pues claro porque soy mayor, y me encontré que en realidad se trataba de un juego para niños de no más de 10 o 12 años porque la verdad era bastante infantil.

Hay que ser muy hijo de puta para poner una imagen erótica para promocionar un juego infantil ya que sabes que muchos niños lo verán y no es el problema que lo vean sino el mensaje que les da. Después de todo el cuerpo humano no es un misterio ni aun para un niño pero sí lo es algunas actividades privadas de los adultos.

Básicamente, si buscas juegos como luna online, o todos esos jueguitos animes que apuntan a niños pero más aún a niñas de entre 10 y 12 años o menos, verás cómo el puto capitalismo le vende sexo a los niños.